Con la llegada del buen tiempo, mucha gente se plantea la posibilidad de tener una piscina. Por eso hoy vamos a hablar de piscinas para ayudar a las personas que quieren construir o instalar una piscina y no saben qué tipo elegir.
A modo de resumen, para ver si este es el artículo que buscabas, hablaremos de las preguntas que debes hacerte si quieres tener una piscina, los tipos de piscinas que existen, sus ventajas e inconvenientes y consejos importantes para construir una piscina. ¡Empecemos!
¿Qué preguntas debes hacerte si quieres tener una piscina?
Lo primero que tienes que pensar si quieres construir o instalar una piscina en tu casa:
- El presupuesto disponible.
- El espacio disponible.
- Las necesidades que hay que satisfacer.
- La longevidad que necesitamos.
- Gusto personal.
Al formular estas preguntas, obtenemos las respuestas necesarias para tomar la decisión de construir o instalar una piscina.
Tipos de piscinas
Piscinas enterradas
Este tipo de piscina es el más tradicional y su estructura es principalmente de hormigón, ya sea con hormigón proyectado y un revestimiento de grava, o con hormigón armado y un liner (una bolsa de PVC que retiene el agua). También es posible optar por un revestimiento de microcemento.
Son las que más tardan en construirse y ofrecen más alternativas que las casas prefabricadas, ya que se pueden hacer a medida y son posibles tamaños de más de 10 metros de longitud. Además, suelen ser muy robustos y duraderos.
El precio de una piscina depende de factores como el tamaño (longitud, profundidad, etc.), el diseño y la calidad de los materiales utilizados en la construcción. El precio medio de una piscina de 23 m3 (6x3 metros) es de unos 14.000 euros, incluyendo el permiso municipal, la excavación, la construcción y elementos como un foco y una escalera de acero. A esta cantidad hay que añadir el mantenimiento anual (incluyendo agua y electricidad) o el sistema de limpieza, que también puede suponer un coste importante.
Piscinas prefabricadas
Las piscinas prefabricadas son mucho más baratas que las de obra (el ahorro puede rondar el 30%) y pueden instalarse en pocos días. Sin embargo, hay menos modelos para elegir, sobre todo en cuanto a tamaño y forma, y pueden ser de una sola pieza o modulares.
Al igual que con las piscinas enterradas, hay que obtener el permiso del municipio. Por término medio, el precio oscila entre 2.000 y 20.000 euros, dependiendo del material, el tamaño, el acceso y los accesorios.
En el caso de las piscinas prefabricadas, hay varias opciones en función del material:
- Piscinas de fibra de poliéster: Es la opción más popular en el norte de Europa y se caracteriza por su fácil mantenimiento y sus diferentes revestimientos, como la cerámica, el laminado o el mosaico. También es posible elegir el acabado entre diferentes colores. Se fabrican en una sola pieza y se componen de una mezcla de fibra de vidrio sólida y resina de poliéster.
- Piscinas de acero y liner: Esta opción está a medio camino entre una piscina enterrada y una piscina prefabricada, tanto en términos de instalación como de precio. Consisten en paneles prefabricados de acero galvanizado que se conectan entre sí, mientras se coloca una losa de hormigón armado en el suelo. Para el revestimiento, se suele utilizar una lámina de PVC, llamada forro. El tiempo de construcción es de una semana como máximo y, debido a su bajo peso, pueden instalarse en áticos y terrazas.
Piscinas desmontables
Las piscinas desmontables son la opción más económica, ya que no son permanentes, sino que se pueden desmontar. Son elevados (la estructura se levanta del suelo), por lo que no requieren permiso. Además, hay diferentes opciones en función del material utilizado:
- Piscinas de madera: Son más resistentes que las otras opciones y pueden ser de madera de pino o incluso de madera tropical. Las piscinas hechas con materiales que imitan la madera son otra opción más económica.
- Piscinas de acero o de chapa: Suelen ser de acero inoxidable u otras estructuras metálicas y suelen tener un forro (la bolsa de PVC que contiene el agua).
- Piscinas de PVC o resina: Este ejemplo es muy similar al anterior, salvo que la estructura está hecha de resinas o productos plásticos muy resistentes.
- Piscinas tubulares: Es una de las opciones más comunes, basada en una estructura de tubos, normalmente de aluminio o materiales similares, para dar estabilidad al revestimiento.
- Piscinas de hormigón: Se construyen con varios elementos prefabricados de hormigón, a los que se añade un revestimiento.
- Piscinas hinchables: Esta es la opción más barata de todas. Son de una sola pieza y sólo tienes que inflar la piscina y llenarla de agua para utilizarla. Suelen tener diseños predefinidos.
¿Qué tipo de piscina es mejor para mí?
Después de mencionar los tipos de piscinas más comunes y sus características, ventajas e inconvenientes, es el momento de pensar en cada caso concreto y elegir la opción que más te convenga.
Habrá usuarios que elijan un tipo de piscina y otros que elijan otro, ya que hay muchos factores que influyen en la decisión de construir o instalar una piscina.
En caso de duda, no dudes en recurrir a un profesional, que te ayudará a elegir la mejor opción para ti.
Consejos importantes para construir o instalar una piscina
Construir una piscina puede ser una decisión excelente para tu vida. Una piscina te proporciona bienestar, buenos momentos, paz y placer. Y si tienes hijos, ¿qué puedo decir? Tienes un jardín que quieres aprovechar al máximo, un lugar en el que has pensado en una piscina. ¡Perfecto! Vamos a ayudarte a eliminar las dudas iniciales que puedan surgir a la hora de construir una piscina.
Construir una piscina no es un trabajo excesivamente complejo, pero hay una serie de cuestiones que debes tener en cuenta antes de elegir los materiales de la piscina y pedir un presupuesto.
¿Cómo se construye una piscina? piscina sobre el suelo, enterrada o cubierta de plástico
Lo primero que hay que hacer es decidir qué tipo de piscina quieres tener. Hay diferentes tipos de piscinas enterradas y tienes que conocer las ventajas e inconvenientes de cada tipo para saber cómo construir una piscina enterrada y cuál es la mejor opción para ti. Pueden dividirse en cuatro tipos:
- Piscinas elevadas: Se construyen sobre el suelo. Se instalan rápidamente, ya que no requieren ninguna obra, y además son la opción más barata. También son fáciles de mantener y se pueden montar y desmontar si es necesario. Hay muchos tipos de piscinas y materiales: piscinas tubulares, de madera, galvanizadas o de acero, hinchables... Si quieres disfrutar de todas las ventajas y beneficios de una piscina, una piscina elevada es perfecta para ti en cuanto a precio, equipamiento y comodidad. Construir una piscina sobre tierra es una gran opción para tu jardín o terraza.
- Piscina de liner: es uno de los tipos de piscina más adecuados para los pisos o terrazas de la azotea, ya que son más ligeros. También tienen la ventaja de ser muy resistentes a los desgarros y a la decoloración, y están hechos de uno de los materiales más impermeables para piscinas. El liner se adapta perfectamente al diseño de la piscina y evita que pierda agua. Las piscinas de liner no sólo se recomiendan para los áticos o las azoteas, sino también para los jardines o las terrazas.
- Piscina de fibra de vidrio: este tipo de piscina es rápida y fácil de instalar. Por otro lado, no tienes mucho margen de maniobra en cuanto al diseño, ya que se fabrican con moldes prefabricados. Elegir una piscina de fibra de vidrio es una buena idea si piensas en cómo construir una piscina en poco tiempo, pero no si piensas en cómo hacer una piscina autosuficiente y práctica a largo plazo. Tienes que vigilar el mantenimiento, sobre todo del revestimiento protector, ya que se desgasta con el tiempo.
- Piscina de gunita: es la opción más cara, pero también la más flexible, ya que puedes elegir un diseño personalizado, el tamaño de la piscina, el revestimiento de la superficie, etc. La gunita es hormigón proyectado. También es el tipo de piscina más duradera y de mayor duración. No es una opción si quieres construir una piscina barata, pero a la larga es una piscina económica porque es la más fuerte y duradera. ¿Cómo construir una piscina que se adapte a ti, a tu familia y a tus necesidades y que puedas disfrutar durante mucho tiempo? Con una piscina de gunita.
Las piscinas aumentan el valor de una casa
Tener una piscina es uno de los factores que más aumenta el valor de una casa. De hecho, el último estudio publicado por idealista sobre este tema indica que una casa con piscina cuesta unos 257.000 euros de media en España, frente a los 183.000 euros de las que no la tienen. Así, el precio aumenta un 40%, aunque también tiene un lado negativo: los gastos de la comunidad son mayores debido a su mantenimiento y uso. Por término medio, el gasto comunitario anual es un 75% mayor.
Las capitales de provincia en las que la piscina influye más en el precio de la vivienda son Santa Cruz de Tenerife, donde los precios varían un 99,1%. Le siguen Barcelona (97,5%), Lleida (90,1%) y Las Palmas de Gran Canaria (89,9%). En cambio, en Guadalajara, los pisos con piscina son sólo un 0,5% más caros, seguidos de Murcia (0,7%), Ourense (1,5%), Salamanca (2,4%) y Bilbao (3%).